Las casas, al igual que nosotros, poseen vida. Aunque no en los términos que crees.
Nuestro hogar se nutre de las situaciones, pensamientos y dinamismo que entran y sale, por la puerta, por ende se debe presumir que, así como entran vibraciones amables y cálidas también es posible que por la puertas, los rincones, ventanas y rendijas se escabullan energías parasitarias que promueven a la larga un mal vivir. Por ello, que es fundamental cuidar de tu refugio limpiando y nutriendo con sahúmos, inciensos, música de alta vibración, risas y un largo etc. La protección crea una capa que camufla y resguarda la energía de si misma y de quienes habiten en ella,
Este servicio solo lo realizo a distancia, por tanto es ideal que aquel que lo requiera se comunique conmigo para discernir cual es la mejor manera de proceder dependiendo de la situación.
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